Más allá de la curiosidad
Imagen de "El principito" Miramos a las estrellas y no podemos dejar de preguntarnos ¿qué hay ahí?. La curiosidad es una característica inherente al ser humano. Necesitamos entender por qué, para qué, cómo… Y cuando muchas preguntas no encuentran respuesta nos frustramos. Sí, las fronteras de nuestro conocimiento nos causan estrés. Un estrés que a veces se traduce positivamente, empujándonos a seguir buscando e intentar encontrar respuestas, y que, en otras ocasiones, al no encontrar respuestas optemos por inventarlas. Y es que, a veces, preferimos creer que hay alguien ahí velando por nosotros, a asumir que no tenemos ni idea de lo que va a pasar ni de lo que pasó. Desde muy antiguo hemos atribuido poderes, intenciones y voluntad a la naturaleza y a seres superiores; seres que se convirtieron en dioses; o en algunas religiones, en un sólo ser: Dios. Un ser todopoderoso; tan listo y bueno, que un día se le ocurrió crear un universo ordenado, creó el tiempo y desa...