Alimentos funcionales

 Se consideran alimentos funcionales aquellos que, con independencia de aportar nutrientes, han demostrado científicamente que afectan beneficiosamente a una o varias funciones del organismo, de manera que proporcionan un mejor estado de salud y bienestar.

Estos alimentos, además, ejercen un papel preventivo ya que reducen los factores de riesgo que provocan la aparición de enfermedades. Aún así, los alimentos funcionales deben consumirse dentro de una dieta sana y equilibrada y en las mismas cantidades en las que habitualmente se consumen el resto de los alimentos.

En cuanto a la elaboración, estos alimentes pueden pasar por diferentes procesos:

- Eliminación: se elimina un componente del alimento original

- Incremento del componente: se potencia un elemento que ya posee el original

- Sustitución del componente: se sustituye un elemento dañino/o no muy sano, por uno más beneficioso

- Suplementación de un componente: se añaden elementos al alimento original.

Del supermercado online de Eroski, he elegido dos productos funcionales, las Magdalenas sin gluten y galletas con Omega3.

Magdalenas sin gluten

Las magdalenas y demás productos sin gluten son una opción muy apreciada por las personas celíacas, ya que, de otra manera, su dieta quedaría muy reducida, pues estas personas no toleran el gluten, tan presente en los cereales. Este tipo de alimento funcional elaborado mediante la eliminación del gluten es muy indicado para personas que padecen dicha enfermedad. Aún así, últimamente se ha puesto muy de moda el eliminar el gluten de la dieta de personas que no son intolerantes al gluten, por alguna razón que desconozco. La verdad es que el aumento en la demanda de este tipo de producto a afectado beneficiosamente a las personas que verdaderamente los necesitan, ya que la demanda ha llevado a una más amplia oferta de productos y a una reducción de sus precios.

Galletas con Omega3

He elegido estas galletas por mi mala experiencia con ellas. Entre sus ingredientes incluyen aceite de pescado (alto en Omega3), por lo que es un alimento funcional suplementado. El Omega3 ayuda a equilibrar los niveles de colesterol, por lo que este tipo de galletas se han ideado para personas con problemas de colesterol.

Yo tengo niveles de colesterol altos por genética, así que, en su día, cuando me recomendaron controlar el colesterol a través de la dieta probé estas galletas... ¡horror! Eran unas galletas con forma de galleta, tacto de galleta, crujido de galleta y sabor a  ¡¡¡¡sardinas con azucar!!!! Ni siquiera nuestro perro quiso comérselas, y eso que Pintxo engullía las sardinas de un bocado...

Definitivamente, opté por introducir el Omega3 directamente con los alimentos que lo contienen naturalmente. Preferí comerme un plato de sardinas y, después, un par de galletas, a comer unas galletas de sardina. Pero bueno, para gustos las galletas.