Esperanza de vida vs. Pronóstico de muerte
La esperanza de vida es un término usado frecuentemente en los medios, pero cuando hablamos de esperanza de vida, tenemos que saber que en realidad los datos que se dan no se corresponden con la verdadera “probabilidad de vivir X años”, sino con la “probabilidad de morir a los X años”. Aunque parezca que nos referimos a lo mismo, cuando hablamos de fechas exactas hay que tomar en cuenta la puntualización. Cuando hablamos de esperanza de vida respecto a un año (por ejemplo, 1975), no hablamos de la edad que probablemente alcance una persona nacida en 1975; sino de la edad media con la que murieron las personas en 1975. Por eso, en realidad, con “esperanza de vida” nos estamos refiriendo a “pronóstico de muerte”. Tras esta macabra pero debida puntualización, seguiré llamando a este "pronóstico de muerte", como siempre lo llamamos: "esperanza de vida".
La esperanza de vida ha ido aumentando a lo largo de la historia de la humanidad. Especialmente destacable es el aumento observado en occidente a partir de los años 1800, ya que a inicio del siglo XIX la esperanza de vida rondaba los 35-55 años, y a principios del siglo XXI, se sitúa en los 74 años en Europa.
Según el Instituto Nacional de Estadística del Reino de España, la esperanza de vida ha crecido 10 años en las últimas 4 décadas. La siguiente gráfica recoge los datos de esperanza de vida desde 1975 hasta 2019. Los años se encuentran en el eje horizontal y la edad en el eje vertical. En la línea naranja tenemos los datos correspondientes a mujeres, en verde los datos de los hombres y en gris la media de los dos. Cabe destacar dos conclusiones que podemos obtener; por un lado, el aumento general de la esperanza de vida; y por otro, la diferencia sostenida entre hombres y mujeres, siendo las mujeres las más longevas.
En cuanto al aumento de la esperanza de vida, en 1975 la media estaba en 73,39 años; mientras que en 2019 era de 83,53 años. Este aumento supone haber subido 10 años la esperanza de vida media durante 44 años. Estos datos se corresponden con la tendencia a nivel mundial, ya que en 1975 la esperanza de vida mundial era de 60,98 años mientras que en 2019, de 72,74 años; un aumento de 12 años es cuatro décadas.
Por último, la diferencia que se puede apreciar entre hombres y mujeres, es una diferencia consistente no sólo con el resto de la humanidad, sino que con el resto de los mamíferos. Por lo que la diferencia estaría más marcada por la genética que por otras razones culturales y sociales que se pudieran aducir. ("Sex differrences in adult lifespan and aging rates of mortality across wild mammals" Proceedings of the National Academy of Sciences, 14 abril 2020, 117 (15))
Especialmente notable es la diferencia de longevidad de las leonas frente a los leones, siendo la vida de ellas un 50% más larga que la de ellos. ("¿Por qué las hembras viven más que los machos?", Muy interesante, 26 marzo 2020)
Gatos, perros, monos, humanos... Sea cual sea la especie, en el reino de los mamíferos, las hembras suelen vivir más que los machos. (“El secreto biológico por el que las mujeres viven más que los hombres.” Redacción, BBC News Mundo, 09 marzo 20)
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