Sonríe y la red sonreirá contigo

Las emociones se contagian entre personas en contacto directo, pero ¿se contagian también a través internet? Investigadores de la universidad de California analizaron entre enero de 2009 y marzo de 2012 más de mil millones de actualizaciones de estado en Facebook para averiguar si los estados de ánimo se transferían entre “amistades”. Para ello se investigaron a más de 100 millones de usuarios con la ayuda de un software que evalúa el contenido emocional de cada mensaje (este estudio se realizó en EEUU, y tenemos que tomar en cuenta que allí las leyes sobre derechos de privacidad de datos personales son diferentes a las de Europa, donde no se podría llevar a cabo un estudio de estas características).

Según las conclusiones del estudio, cada mensaje positivo influenciaba 1,79 reacciones positivas, superior a las reacciones generadas por cada mensaje negativo, que era de 1,29. Además, encontraron también que los mensajes positivos tenían peso sobre los mensajes negativos y viceversa: cada mensaje positivo adicional disminuye el número de mensajes negativos de los amigos en 1,8; y cada mensaje negativo adicional disminuye el número de mensajes positivos de los amigos en 1,26.

Este estudio demuestra que lo que la gente siente y dice en un lugar puede extenderse a muchas partes del mundo el mismo día; y, como resultado, se pueden ver mayores picos de emoción global que podría generar una mayor volatilidad de todo, desde los sistemas políticos hasta los mercados financieros.

Creo que este estudio demuestra también lo fácilmente influenciables que somos a través de las redes, y esto abre una auténtica caja de pandora… Siguiendo las conclusiones del estudio, la negatividad o positividad de lo que estoy escribiendo puede influir al estado de ánimo de quien está leyendo, y como no quiero que mi comentario genere negatividad, terminaré esta entrada con un mensaje positivo… y es que estos resultados pueden tener importancia para el bienestar público. En la medida en que las maniobras clínicas o políticas aumentan la felicidad de una persona, pueden tener efectos en cascada sobre otras en sus redes sociales, aumentando así la eficacia y la rentabilidad de la intervención… ¡Por lo tanto… sonríe y la red sonreirá contigo!