Hola microbio, ¿cómo te llamas?
Hay un refrán en euskera que dice “Izena duenak izana du”, que significa literalmente “lo que tiene nombre, tiene ser”; dicho en otras palabras “lo que tiene nombre, existe”. La verdad es que no estoy muy deacuerdo con el refrán, ya que considero que existen muchísimas cosas para las cuales no tenemos nombre; así que lo cambiaría un poco a “Izena duena, ezaguna da”; en castellano “lo que tiene nombre, es conocido”.
En biología cada vez que se descubre una especie, se le pone un nombre. Pero estos nombres no son aleatorios, sino que siguen un sistema de nomenclatura internacional. Para que los nombres sean comprendidos por la comunidad multilingüe científica, se opta por usar nombres en latín. Los seres vivos tienen nombre y apellido desde que Carl von Linné creara la nomenclatura binominal (con dos nombres). El primero suele ser el nombre del género al que pertenece y, el segundo, el de la especie.
Por ejemplo, Felis es un género de la familia de los félidos que incluye al gato montés euroasiático, al gato montés chino y al gato doméstico (entre otros). Por lo que si decimos que tengo un Felis en casa, no sabemos si nos referimos a un michino cariñoso o a un animal salvaje. Por eso, para concretar, se le añade el nombre de la especie. Cuando digo que en mi casa hay un Felis catus, ya podemos saber que se trata del gato doméstico, y no del Felis silvestris (gato montés).
Esta nomenclatura se aplica igualmente a los seres vivos más pequeños, los microbios. Los microbiólogos, como humanos que son, también han echado imaginación a la hora de bautizar especies nuevas. Y así como en otros campos de la ciencia encontramos nombres jocosos, en la vida micro también los hay, como por ejemplo la esponja Spongiforma squarenpantsii.
Esta especie de hongo de Malasia, fue bautizado así por Bob Esponja, el personaje de dibujos animados que en inglés se llama SpongeBob SquarePants (BobEsponja CalzasCuadradas). La primera parte del nombre es la del género Spongiforma y la segunda, el de la especie.
En esta página de Wikipedia se pueden encontrar más nombres curiosos. Y si alguien es fan de la Guerra de las Galaxias, le recomiendo que conozca a las bacterias del género Midichloria, nombradas así por las formas de vida microscópicas Midiclorianos que aparecen en el universo Star Wars. Una de ellas es la especie Candidatus Midichloria mitochondrii:
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